Carta común : para la interoperabilidad de las grandes plataformas en línea

Nosotros, defensores de un Internet neutral, libre y abierto, apelamos al legislador a actuar para que las grandes plataformas se vuelven interoperables con los otros servicios de Internet.

la interoperabilidad garantiza a todo el mundo no encontrarse cautivo de una plataforma, es decir : poder irse libremente, sin perder sus vínculos sociales y seguir comunicando con sus contactos. La interoperabilidad permite a alguien de leer desde un servicio A los contenidos difundidos por sus contactos en un servicio B, y de contestar como si estaba ahí. La interoperabilidad está garantizada cuando se utiliza con normas abiertas.

Los servicios como Facebook, Twitter o Youtube tienen un poder gracias al número alto de usuarios y usuarias que hicieron cautivos : este grande número incita otras personas a unirse a sus servicios, y su cautividad permite imponerles una vigilancia constante con fines publicitarios. Hoy, muchas personas son las que desearían escaparse de esto pero se ven obligadas en quedarse, bajo pena de perder el contacto con sus relaciones.

Sin embargo, aparte de estas plataformas, unos servicios interoperables reunen ya millones de personas (Mastodon, Diaspora, PeerTube…), especialmente mediante el protocolo de interoperabilidad ActivityPub publicado por el W3C en 2018. Estas redes decentralizadas, basada en softwares libres, están alojadas por numerosos actores distribuyendo ampliamente los gastos entre ellos, lo que contibuye a la aparición de modelos económicos mucho más respectuosos de las libertades que los de la publicidad personalizada.

Migrar hacía estos servicios tambíen permitiría escapar al entorno tóxico mantenido en Facebook, Youtube ou Twitter. Estos gigantes favorecen la difusión de contenidos que a lo mejor mantienen nuestra atención, y muchas veces son los más estresantes o caricaturescos. En contraste con las recientes leyes de censura, no cabe esperar que estas plataformas frenen la difusión de expresiones de odio, engañosas o peligrosas, ya que su modelo económico, por el contrario, refuerza esta difusión.

Es urgente permitir a toda persona escapar de la vigilancia y la toxicidad de estas grandes plataformas uniéndose a servicios libres, descentralizados y de dimensión humana sin consecuencias nocivas para sus vínculos sociales. La ley debe imponer esta interoperabilidad.